Aunque los códigos de barras tradicionales aportaban mucho valor, especialmente en el espacio minorista, sus limitaciones para almacenar datos no son realmente suficientes para hacer frente a las nuevas exigencias de los consumidores, que quieren obtener más información sobre el producto que tienen en sus manos. Ahí es donde entran en juego los Códigos QR GS1 para proporcionar
información adicional, por ejemplo, en diferentes idiomas.